El estado por el
que pasa Cali aumenta cada vez la incertidumbre de muchas personas que en la
zona suroccidental de la ciudad padecen por la falta de agua. Es claro que la
presencia del Gobierno en muchas partes del territorio caleño se ha hecho
insuficiente a la hora de tratar de mitificar esta problemática que por
cualquier lado que se le mire, no deja de seguir creciendo.
Las lluvias ya
empezaron a llegar pero con ello no debe dejarse a un lado las obras para
tratar de solventar los racionamientos que se están llevando a cabo en comunas
como la 18 y 20 donde sus habitantes ya están cansados y disgustados que les
sigan llevando este líquido a sus barrios a través de carro tanques. Se aplaude
la intención a la que se quiere llegar, pero se crítica la falta de gestión
desde pasados mandatarios incluyendo el de ahora, cuando desde mucho antes veedores
ambientales ya pronosticaban de la situación que hoy se vive. Esas lluvias que por
el mismo motivo de no planificar bien los riesgos, hoy están causando
malestares a los ríos, en este caso al Cauca que le hace falta a sus aguas
oxigeno y se le agrega la contaminación que a diario le hace el hombre. Pero en
eso la CVC ha ayudado mucho. No es de aplaudir que en corregimientos como el de
Navarro los lixiviados de gran parte de la ciudad sean conducidos por un canal
construido por esta entidad a las aguas del río Cauca en este sector.
El comparendo
ambiental hace un aporte enorme a la construcción de civismo y de respeto al
medio ambiente. Este debe convertirse en una herramienta fundamental para que
el Estado inicie campañas en donde se castigue rudamente a las personas que por
X o Y motivo violenten, maltraten o destruyan los ríos y mucho más los que
surten la ciudad. Hay que implementar dentro de nuestro Plan de Desarrollo
Municipal iniciativas en busca de la reforestación de las zonas altas o nacimientos
de ríos como el de Meléndez, Cali, Pance, Jamundí, y demás por que la verdad es
que por fortalecer más el crecimiento poblacional y mitificar una problemática
como la falta de vivienda, se está haciendo a un lado otro mucho más importante
como la falta de agua, producto de la tala de árboles en las playas de los afluentes
para la utilización por parte de las grandes constructoras, para la elaboración
de casas, edificios, y hasta centros comerciales, quitándole y no aportándole a
la ciudad.
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