“LA ADMINISTRACIÓN NOS PROMETIÓ Y NO CUMPLIÓ”
Habitantes de este
asentamiento en Jamundí piden ayuda a la administración ya que afirman que
padecen enfermedades y deben convivir con malos olores.
Por: Luis Fernando León Marín
Como si se tratara
de una zona que no existiera. Así dicen sentirse los habitantes del callejón El
Piloto al preguntárseles por la situación que padecen en la actualidad, pues, a
pesar de ser numerosas familias que viven en la zona, según ellos, la Administración
municipal los tiene abandonados. “De la Alcaldía nos dicen que van a mandar una
visita para ver cómo estamos pero se queda en veremos, nunca cumplen”, dijo
Paola Gómez, afectada.
Viven con los malos olores
Y es que son
diversos los problemas que padece esta comunidad, porque cuando un afluente que
pasa por la zona se crece, se inundan y cuando no, son los olores: “El problema
más grave es el zanjón barrancas, ahora por la temporada de sequía está lleno
de lodo y los olores son muy desagradables, por aquí viven muchos niños que se
han visto afectados por esta situación”, dijo Paola Gómez, líder del sector. Así
también lo ratifica Martha Idrobo, habitante de la zona: “El olor es a podrido,
y además hay peligros, en estos días sacamos una culebra de barro. También hay
demasiado zancudo”. 
Las peticiones
Lo peor del caso es
que las viviendas están construidas sobre este afluente y las familias, con más
de 20 años en la zona, han tenido que adecuar puentes improvisados que en
cualquier momento se pueden derrumbar y podrían sufrir diversos accidentes. Por
ahora los habitantes piden atención y la construcción de un alcantarillado además
que se estudie la manera de legalizar sus predios, ya que viven en la
incertidumbre: “Aquí estuvo el alcalde Jhon Freddy Pimentel y dijo que iba a
mandar a una persona para ver si los predios eran aptos y legalizarnos o en su
defecto reubicarnos y esta es la hora que nada pasa”, denunció una de la
afectadas.
Para destacar: Las familias se
quejan por los olores y las enfermedades que producen la zona.
Las viviendas están
construidas sobre el zanjón Barrancas y corren el peligro que se puedan caer
por que los puentes son de madera.
Los niños corren el
peligro de caerse al zanjón.
Los habitantes
piden atención del gobierno municipal porque dicen sentirse abandonados.
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