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viernes, 31 de mayo de 2013

CALI NO ES AJENA A LOS FALSOS POSITIVOS. Informe

“NUNCA SUPLIREMOS EL VACIO QUE NOS DEJARON”
Un grupo de familiares de las víctimas realizaron un plantón en la Plaza de Cayzedo con el objetivo de buscar justicia. Según ellos, los ha matado la Policía y el Ejército.
Por: Luis Fernando León M.

Tristemente el departamento del Valle ha sido noticia en muchas ocasiones por muerte de habitantes de diferentes municipios a manos de miembros de la fuerza pública. En la actualidad, en los juzgados corren procesos como es el caso del joven Clisman Tuqueres que dejó de existir a manos de un Policía en una cancha del corregimiento La Buitrera. Así como este, en Cali y sus alrededores existen muchos casos que no han sido visibilizados por miedo a las represalias que puedan tomar los mismos accionados en los procesos judiciales. La Personería de Cali aseguró que cada vez son más las quejas por excesos de la Policía. “Si bien no es un comportamiento de toda la institución, si es una preocupación generalizada en la ciudad”, dijo Gilberto Zuleta de la Unidad de derechos Humanos.  

Por dicho anonimato en que se encuentran muchos de los casos, durante esta semana familiares de las víctimas realizaron un plantón en la Plaza de Cayzedo en el centro de Cali exigiendo justicia por la muerte de sus seres queridos. Les presentamos algunos de los casos más relevantes que se evidenciaron en dicha manifestación de repudio contra la fuerza pública.

Héctor Matínez
“Mi hijo lo mató un Policía”
Uno de los casos más recientes y que ya cursa un proceso ante la Fiscalía es la muerte de Iván Fernando Vinasco en el barrio Antonio Nariño quien, según sus padres, se fue a una fiesta y nunca regresó, lo peor de todo es que fue justo el día de la madre (12 de mayo de 2013) que lo asesinaron. “En el barrio se formó una balacera pero se dispersó, pasado un buen tiempo mi hijo salió para su fiesta, y cuando venía un policía se le acercó y le metió un tiro en la espalda y no contento en el piso lo cogieron a pata entre dos en vez de ayudarlo y se fueron como sicarios, los vecinos vieron todo el episodio”, dijo Diego Vinasco, padre.

Padres de Iván
En Antonio Nariño
Indignado por la muerte de su hijo, Héctor Fabio Martínez hace un año lucha porque la justicia le responda por la muerte de su primogénito y capture al responsable del hecho. Según el padre, “en los barrios populares el abuso policial ocurre a menudo pero por miedo las personas no denuncian, inclusive como yo llevó casi un año denunciando estas cosas me han ido a amenazar”, dijo Héctor. Al parecer su hijo murió luego que un agente vestido de civil le disparara en un pie al lado de sus compañeros y ellos lo intentaron ayudar pero los supuestos policías los amenazaron, “mi hijo rogó por su vida pero cuando sus amigos voltearon, le pegan un tiro en el estomago y otro en el cuello y se van”, concluyó el padre afirmando que muchas personas presenciaron desde sus casas el hecho pero no se atreven a denunciar.  

“Tuve que ir a organismos internacionales”
Jhonny Silva
Quizás uno de los casos más sonado en Cali fue la muerte del estudiante de química de la Universidad del Valle, Jhonny Silva, quien al parecer fue asesinado por uno de los miembros del Esmad el 22 de septiembre de 2005 cuando se presentaban disturbios en el centro educativo. Aunque este caso fue tomado por la justicia hoy en día Eneriet Aranguren, madre de la víctima denunció que el Fiscal primero delegado ante el Tribunal Superior de Cali absolvió de toda responsabilidad al capitán Gabriel Bonilla Gonzáles quien en ese momento era subcomandante del Escuadrón Antidisturbios y el caso prescribió. “Solo queremos justicia y como aquí la Fiscalía no operó debimos llevar al caso hasta organismos internacionales. Estamos esperando la cita para ir a la Comisión Interamericana de derechos humanos para que el caso sea reabierto porque en estos momento está cerrado”, dijo la madre de Jhonny que con tristeza dijo que nunca superará el vacío dejado por su hijo porque además él tenía muchos sueños.      

La ley del silencio
Según Martha Burbano, trabajadora de la Fundación para el Desarrollo Regional, que es una entidad que acompaña a los familiares de las víctimas, denunció que en la zona rural de Cali existen muchos casos, pero las autoridades no los conocen por falta de apoyo por parte del Estado, ya que muchas de estas personas están amenazadas y no pueden denunciar los casos, es decir, impera la ley del silencio.

Clisman Tuqueres
En La Buitrera se repite
Aunque fueron en diferentes casos, la misma historia se repite en este corregimiento llamado La Buitrera en donde también vivía Jhonny Silva. Tal vez esta muerte no quedará impune pero a la familia nunca se le será devuelva la vida de Clisman Tuqueres. Él tenía 19 años y estaba viendo un partido de fútbol en el que jugaba su novia el día 17 de noviembre de 2012. Su hermano menor, de 14 años, llamó “aguacates” a unos agentes de policía y estos procedieron a reprenderlo agresivamente. Clisman intervino. En circunstancias todavía por aclarar, y recibió un disparo en la nuca proveniente de la pistola de uno de los agentes. La bala salió por la frente. Llegó al hospital con muerte cerebral y falleció 24 horas más tarde.

Decideria Chalá
Así como estos casos presentados existen muchos más en Colombia y especialmente en la ciudad de Cali como por ejemplo el de Decideria Chalá del barrio Comuneros a quien, según ella, miembros del batallón de alta montaña le asesinaron su hijo, o el de Jacqueline Villamarin, residente en Cali, a quien le asesinaron a su esposo y su cuñado luego que se fueran a trabajar a una finca en Ibagué, según ella, el ejército los asesinó.    



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