Miguel le ha huido
durante 13 años a sus verdugos que lo quieren asesinar. Sin embargo, el Estado
no le ha brindado protección.
Miguel Ángel
Ramírez, de 34 años jamás imaginó que ganarse la vida honestamente se fuera a
convertir en el terror para él y su familia. Hoy le huye a la muerte, pues denunciar
a sus extorsionistas le ha significado un drama de 13 años, tanto así que el
atentado del 2002 lo dejó cerca de 5 años en una silla de ruedas, sin posibilidad
de volver a caminar. Hoy con la ayuda de terapias, lo hace, pero con
dificultad.
La situación
En el año 2002 un
grupo armado empezó a exigirle dinero con el fin de proteger su negocio de los ladrones,
sin embargo, poco a poco la cuota de $500 mil pesos, subió a tres millones, situación
que se convirtió en un problema y lo obligó a denunciar a los sujetos que los
estaban extorsionando. Un día después de hacer la denuncia, su vecino, que
también se había unido a él para poner en conocimiento a las autoridades de
dicho delito, fue asesinado y un mes después llegaron los mismos sujetos y le
dispararon, dejando lo con secuelas para toda la vida, llevándolo hasta el
exilio a otro país. “Las condiciones como me dejaron son lamentables, no guardo
rencor, solo quiero que me dejen en paz, pero según ellos debo pagarles el
dinero que les debo por las extorciones”, dijo.
Aún presos, siguen ataques
Meses más tarde los
presuntos ‘verdugos’ fueron capturados por la Policía y Miguel volvió para
asegurarse que fueran puestos tras las rejas. Sin embargo, allí no término su
calvario, pues en repetidas ocasiones ha tenido que salir de varios
municipios por amenazas y en tres ocasiones ha sido víctima de atentados que
según él, la mano de Dios lo ha protegido, porque el Estado no lo protege: “No
tengo tranquilidad, tengo que moverme a toda hora, mi familia ha sido
perseguida y algunos asesinados, he perdido todo lo que he trabajado y el Estado
me ha dejado solo”, sostuvo Miguel. El último atentado se registró en Jamundí
el pasado 22 de febrero en sector de la galería, por fortuna salió ileso. Pero
su preocupación sigue latente.
Para destacar: Miguel Ángel
Ramírez dio la entrevista antes de irse de Jamundí a raíz del atentado que
sufrió. Se protegió su rostro por seguridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario