“Mientras en Colombia se sigan interviniendo y liquidando
EPS y no se honren las deudas a las clínicas y hospitales, se seguirá
debilitando la institución de salud más importante de la región”. Jaime Rubiano,
director (E)”
Por Luis Fernando León M.
Por Luis Fernando León M.
El Hospital Universitario del Valle Evaristo García, atiende
la mayor parte de la población del sur-occidente colombiano y recibe a los
pacientes con diagnósticos de riesgo vital de los departamentos vecinos desde
hace más de 50 años. La atención de éstos es responsabilidad de las diferentes
EPS del régimen subsidiado y contributivo, como también del contrato de
prestación de servicios que se suscribe con el departamento del Valle del
Cauca. Sin embargo, la situación económica actual por la que padece esta
entidad de salud es grave y a esto se le suma las decisiones de los gobiernos
de turno en la liquidación de las Entidades Prestadoras de Salud.
ESTADO ACTUAL
Selva salud
Con corte al 30 de
septiembre la EPS
en liquidación Selva salud le adeuda al HUV $12.669 millones, de los cuales el
92% corresponde a una cartera que supera los 90 días de radicada y no pagada a
esta IPS; de esta cartera el 80% es superior a 1 año de antigüedad; con esta
entidad el Hospital gestionó el pago antes y después de la intervención, pero según
Jaime Rubiano, director de la entidad de salud, jamás hubo un pronunciamiento
ni voluntad de honrar lo adeudado. “Sus representantes siempre dilataron y
burlaron los acuerdos que se realizaron, hasta que hoy llega la liquidación,
quedando el Hospital afectado en su patrimonio”, manifestó el directivo.
Para el caso de Salud Cóndor EPS en liquidación sucede algo
similar pues la deuda asciende a $10.712 millones, de los cuales el 80%
corresponde a una cartera mayor a 90 días y de esta el 73% se ve representado
en una cartera mayor a un año; Sin embargo, según las directivas del HUV, en
reiteradas oportunidades invitaron a sesiones de conciliación, ante la Superintendencia Nacional
de Salud y el Ministerio de Salud y se
adelantaron gestiones de las cuales
reposan evidencias en las entidades de control y vigilancia; y se llegó a la
conclusión de la exigencia del pago de por lo menos el 50 % de lo facturado tal
y como lo establece el literal (d) del artículo 13 de la Ley 1122 de 2007, sin que
ningún estamento de control y fiscalización haya hecho valer la normatividad
vigente.
Calisalud
Caso similar sucedió en el proceso liquidatorio de Calisalud
EPS en junio de 2010, el HUV se hizo parte reclamando $18 mil millones, de los
cuales solo le reconocieron $10 mil millones, es decir una expropiación por vía
administrativa de $8.000 millones. “Es de anotar que por parte del agente
liquidador no hubo mayor controversia en esta medida, a la fecha no le han
entregado ni un solo peso al Hospital ni sabremos cuando se hará”, aclaró el
director del Hospital.
El Hospital adelanta un proceso contencioso para requerir el
reconocimiento de los $8.000 millones que el liquidador no quiso reconocer en
la primera presentación de las acreencias con esta EPS liquidada. En ese
sentido Rubiano dijo “el panorama es oscuro en los procesos liquidadores en los
cuales el Hospital se ve afectado en su
patrimonio, con el agravante que los proveedores y los salarios no dan espera,
hasta el punto que la entidad actualmente tiene cuentas embargadas pues sus
deudas no se las perdonan y en cambio si tiene que responder con cualquier
liquidez a la vista para honrar sus deudas”.
Caprecom
Otro caso que afecta la estabilidad del HUV es la situación
de Caprecom EPS, la cual de enero a octubre de 2012 ha dispersado a través
del Ministerio de Salud $596.020 millones por giro directo, de los cuales le
giraron al Hospital $ 3.285 millones sobre una deuda de $22.943 millones. “Esta
es otra evidencia del descaro es que en junio de 2012 Caprecom dispersó por
giro directo a todas las IPS del país $
62.926 millones, de los cuales al Hospital solo le ordenó un giro por $11
millones”, denunció el médico Rubiano.
Una vez entraron en intervención estas EPS's en el año 2010
y 2011, el Hospital quedó desarmado e imposibilitado para actuar, por cuanto su
capacidad para ejercer cobro coactivo y perseguir estas carteras queda suspendida
por estas medidas. “En ese sentido, la perversión del sistema blinda a estas
entidades para que impunemente saqueen a los hospitales y prestadores de
servicios de salud del país, atentando con la liquidez de todas estas IPS
públicas como el HUV”, denunció Jaime Rubiano.
Mientras el Hospital agoniza y se ahoga en sus deudas
viéndose su operación amenazada, este si tiene que atender bajo cualquier
circunstancia a sus miles de pacientes que a diario consultan y llegan de todos
los departamentos del país y con todo tipo de patologías muchas de las cuales
obedecen a un deficiente servicio en los
niveles 1 y 2 de complejidad que están obligados a ofrecer programas de
promoción y prevención para evitar estados terminales.
Diego Calero, secretario de Salud de Cali |
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