Columna de Opinión
Por Luis Fernando León Marín
Por Luis Fernando León Marín
Hasta que no nos
pase, no tomamos conciencia. En el país los accidentes viales han cobrado la
vida de muchas personas, en Cali, por ejemplo, 68 personas entre
marzo y
junio de 2012, siendo el 34% de esos choques a causa de
conductores ebrios. Hace pocos días, Juan Carlos
Varela, un joven empresario vallecaucano, causó la muerte de tres motociclistas
cuando viajaba de La Calera a Bogotá. Según las autoridades, iba en estado de embriaguez.
Sin embargo, la Cámara de Representantes en su afán de
aprobar y desaprobar,
hundió el proyecto
de ley que establecía medidas severas en contra de quienes conducen bajo el
efecto del licor, luego de cuatro
intentos fallidos de votar la iniciativa, finalmente la plenaria de la corporación archivó el proyecto. ¿Cuanto
tiempo debemos esperar?, ¿Cuántos muertos más debe haber?.
Aunque la cifra es
menor que en el mismo
periodo en 2011, no es un estimulo que los lesionados por conductores ebrios
sigan ocurriendo. Cómo es posible que el Representante Jairo Ortega, del
partido de la U, quien se opuso a la iniciativa diga con tanta propiedad que “son
millones de colombianos los que se toman sus traguitos los fines de semana”; y aunque lo que
afirmó el congresista Germán Navas, del Polo Democrático, tiene algo de cierto
cuando dice “que las cárceles ya no dan abasto y no habría dónde recluir a los
eventuales infractores de esta ley” también es cierto
que se pueden adoptar o reforzar las medidas existentes como la de casa por
cárcel con mayores restricciones.
Es cierto que los representantes han aprobado medidas que han resultado
efectivas al momento de evitar los accidentes, por ejemplo, la Representante
Gloria Díaz, del MIRA, logró que aprobarán la ley que hace obligatoria la
prueba de alcoholemia y castiga manejar tras haber consumido licor con la
pérdida de la licencia; Sin embargo ante medios de comunicación expresó
que “en la Cámara de Representantes
algunos congresistas están convencidos de que este tipo de tragedias les pasan a
otros. Y segundo, cuando estában legislando y tratando de incorporar el arresto
para los conductores ebrios, se evidenció que hay algunos congresistas tienen
temor de que los afecte y se pueda generar un antecedente penal que les cause
una inhabilidad para ejercer cargos de elección popular”. Entonces, ¿hasta cuando tendremos que soportar que
se muera la gente por conductores imprudentes?.
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