Un problema sanitario
de mayúsculas proporciones han tenido
que soportar los internos de la prisión de máxima seguridad de Jamundí debido a
la falta de suministro de agua durante buena parte del día, según revelaron
algunos familiares de los presos que se quejaron de los malos olores que se
vive entorno al reclusorio.
De acuerdo a la
denuncia, el suministro del vital líquido se hace en las primeras horas del día
por lo que no hay tiempo ni para bañarse y mucho menos para mantener los
sanitarios limpios.
“Los internos tienen
que hacer sus necesidades en bolsas, que luego tienen que arrojar hacia los
alrededores, generando malos olores y una situación de salud que podría
terminar en una epidemia”, sostienen los familiares. “Ni visitas conyugales se
pueden hacer”, añaden.
No hay comentarios:
Publicar un comentario