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| Homero Perea Mosquera, víctima. |
Homero Perea
Mosquera murió esperando los beneficios judiciales que le permitirían salir en
libertad condicional en el próximo mes de febrero. Perea era uno de los internos
de la cárcel de Jamundí y el pasado domingo fue apuñalado en un confuso
incidente ocurrido en el interior de la prisión. “No sabemos bien qué pasó, sólo
nos llamaron a decirnos que él estaba en el hospital departamental y que otro
interno le había pegado una puñalada en el pecho”, dijo su hermana Diana
mientras esperaba la entrega del cadáver.
Hechos
Los fragmentarios
informes conocidos en torno al caso indican que el mismo ocurrió el pasado
domingo en medio de disturbios protagonizados por los internos. Homero Perea
Mosquera estaba recluido desde el 16 de
julio del año pasado por lesiones y violencia intrafamiliar. Permanecía en la
celda 29, en el patio 3, sección C del centro penitenciario al sur de la
capital vallecaucana. “El me dijo que estaba condenado a cinco años por intento
de homicidio. Trabajaba en una carnicería en Guacarí y tuvo un problema con el
dueño del negocio y en la riña él se
defendió y lo hirió. No sabíamos que estaba preso sino que una muchacha amiga
fue a visitar a un familiar y él mandó una razón con ella. Fuimos donde su
mujer, en el barrio Los Lagos y ella nos contó todo. Desde entonces comenzamos a visitarlo”,
comentó su hermana Diana.
También en Palmira
“Él no era mala
gente. Era más bien tranquilo. Yo lo fui a visitar en noviembre pasado y estaba
tranquilo, muy recuperado. Hace poco, por teléfono me dijo que en febrero, por
esa nueva ley de prisiones, le iban a dar una libertad condicional”, agregó.
“No sabemos porqué lo mataron. Pedimos
que se investigue”, encareció su
hermana. En la cárcel informaron que los disturbios están siendo investigados.
Así mismo, en la Penitenciaría de Palmira, hubo desórdenes el domingo, debido a
un grupo de personas, sobre todo mujeres, que querían prolongar la visita
autorizada en ese día a los presos de estas instalaciones. La revuelta fue
controlada sin dejar muertos. No obstante, hubo mujeres lesionadas, al igual
que algunos guardianes del Instituto Nacional Penitenciario (Inpec).
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