Por Juan
Carlos Rivera
La vida es un lapso que se extiende a través
de los años. Para muchos tiene sentido,
para otros quizá no. Algunos la gozamos con regocijo, y otros sólo dejan
que pasen sin darse cuenta del valor de la misma. Cuando Dios nos da la oportunidad de morir y
volver a nacer de nuevo, nos toca empezar de cero.
En eso se traduce la vida de Yaneth Hurtado
Caicedo, una mujer de 37 años de edad. Nació en la
vereda El Ortigal, municipio de
Miranda (Cauca). Madre de dos hijas, una de 17 y otra de cinco años. Se graduó como
bachiller y realizó una técnica en contabilidad. Ella siempre trabajo como una
persona independiente. No se dedicó a lo que había estudiado sino que emprendió
su propio negocio en la cancha de la vereda San Juan Rico en Florida (Valle).
La Tragedia
Yaneth jamás se imaginó que ese día martes 17
de agosto del 2010 su vida se partiría en dos. Luego de ir a visitar a un amigo
que se encontraba enfermo en la vía que conduce de Tarragona a San Juan Rico, un vehículo que se desplazaba a alta velocidad
la se salió de la vía y la envistió levantándola unos 10 metros y tirándola a
un lado de la carretera. Cuando ella despertó se vio rodeada de mucha
gente pero no sentía sus piernas. Posteriormente fue trasladada al hospital y de ahí a la clínica Imbanaco, donde fue intervenida quirúrgicamente.
Esperanzas
de vida
Durante un mes estuvo en la sala de cuidados
intensivos y desde allí comenzó su propia odisea. Los médicos le habían
diagnosticado que no sobreviviría o que podría quedar reducida a una cama para
toda la vida. Sin embargo, la mujer no ha
dejado las esperanzas da algún día volver a levantarse y poder continuar con su
vida normal. Por eso le pide a Dios y a los médicos que no la dejen agotar las
esperanzas de salir de esta situación.
Con su voz entrecortada, porque está
conectada a un respirador mecánico y con lágrimas en sus ojos, nos contó su difícil situación: “Soy una mujer con
ganas de luchar. No quiero dejar a mis
hijas solas. Si hay algo o alguien quien me pueda ayudar para tener unas
mejores condiciones de vida, lo agradecería”, aseveró Yaneth.
Sin justicia
Por otra parte, el conductor que atropelló a
Yaneth, huyó del lugar y fue detenido en Villa Rica, argumentado que se había
quedado dormido y las autoridades jamás presentaron la prueba de alcoholemia,
nunca le ha brindado ninguna tipo de apoyo y dice que no tiene dinero para
ayudarla. Todo ha quedado en un proceso jurídico y lento que pareciera no tener
solución. Si alguna persona puede ayudar se puede
comunicar con el numero celular 314 636 86 23 en Jamundí.
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