José Raúl Perezguez, víctima. |
Hermana de
cerrajero asesinado narró los angustiosos momentos que vivió su familiar cuando
pretendían asesinar a otro hombre en el barrio Amigos 2000.
Con lágrimas en su
rostro, Leydi Perezguez, hermana de víctima del barrio Amigos 2000, narró los
momentos de angustia que vivió su familiar cuando fue asesinado por una bala
perdida en Jamundí. Ella lo recuerda como una persona muy servicial, querido
por todos y muy trabajador: “Él a todo el mundo quería ayudar, le decían ‘Macguyver’
porque hacía de todo. Era muy trabajador, él fue guarda de seguridad y se
retiró para montar un taller de cerrajería y fue uno de los fundadores del
barrio”, mencionó su hermana, quien quería dar a conocer la historia de
familiar.
Su muerte
Así narró los
momentos de angustia: “Él estaba donde mi mamá a la vuelta de su casa, eran las
10 y yo le dije que se fuera temprano porque el municipio estaba peligroso. Mi
hermanito se fue, en su casa entró al taller y acomodó, luego se subió al carro
para entrarlo, en ese momento una de las ventanas se atascó y él se puso a
arreglarla, la esposa se asomó desde la
ventana y vio que venía un hombre encapuchado con un arma grandísima (fusil) y
le empezó a gritar a su esposo que se escondiera, pero como la persona que
perseguían se escondió detrás del carro y le empezaron a disparar, mi hermanito
no tuvo tiempo de nada y el otro muchacho logró escaparse”, dijo Leydi, quien con
cada palabra lloraba aún más.
Deja dos hijos
Posteriormente del
ataque, José Raúl Perezguez, fue trasladado al hospital Piloto y posteriormente
a la Clínica Valle del Lili, donde el pasado viernes le decretaron la muerte hacía
las 7:00 am. “Se me llevaron parte de mi vida, él era mi confidente, buen padre, buen hijo, dejaron un vacío inmenso.
Dios es el único que era justicia”, finalizó la familiar. Cabe resaltar que
este cerrajero de profesión, de 34 años de edad, deja dos niños: un niño de 6
años y una niña de dos años.
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