Por: Luis Fernando León M.
¡Qué perdida tan grande para el fútbol colombiano!, estas
eran las expresiones de muchos compatriotas cuando escuchaban o les mencionaban
la muerte del portero colombiano y caleño Miguel Calero. A mi concepto, sin
duda alguna es cierta la afirmación, sin embargo sería la oportunidad buena
para manifestar nuevamente lo que dice el Gran Combo de Puerto Rico en su
canción, “Lo que me vayan a dar, que me lo den en vida”. ¡Si!, que bueno lo que
están haciendo todos por las redes sociales, por los celulares, por los
portales web, en los diferentes medios de comunicación, pero no creo que en el
cielo haya conexión de Internet para ver todas esas demostraciones de afecto. Ya
que no le hicimos esto que propongo antes de que partiera a jugar en el cielo
como uno de los mejores porteros de Colombia y México, país donde jugó en los
últimos años y donde se desempeñaba como entrenador de arqueros, me uno a la
iniciativa que propusieron hoy de ponerse la camiseta de la selección Colombia mañana como un homenaje póstumo a esta gloria del fútbol, porque no se trata de los
equipos donde jugó, se trata de un legado que dejó y que será ejemplo de
aquellas personas que quieren seguir esta carrera. Agradeceré, lastimosamente
tarde, como hincha del Deportivo Cali, a este campeón que cuando estuvo en
nuestro equipo nos dio muchas alegrías, inclusive contribuyó a que obtuviéramos
el campeonato del año 1996. Desde la tierra y hasta la eternidad, siempre serás
glorioso Miguel Ángel Calero que descanses en paz y que Dios te tenga en su
santa Gloria. 1971 – 2012.
2 comentarios:
Discrepo con usted. Calero GANÓ EL PARTIDO DE LA VIDA. fue un gran ser humano, un exitoso profesional y un lider en nuestra región... entonces ¡qué es lo que dice usted que él perdió?
Gracias por el comentario, cuando yo me refiero a que perdió el partido de la vida, es el hecho de que no puedo vencer la causa de la muerte.... porque claro está que el no logró lo que usted menciona por morir.
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