La periodista María José Martínez de la revista Soho
le da algunos consejos a los hombres de lo que no deben hacer después de lo que
ella llama un “pospolvo”. Tenga en cuenta estos consejos de María José Martínez
para que la hazaña se repita.
• En ningún momento le puede dar por coger el
teléfono para ver si hay llamadas perdidas y mucho menos para entrar a Twitter
o a Facebook. Eso es ofensivo.
• También es enfriador que "termine" y se dé media vuelta y se quede dormido como si la mujer fuera un cojín. Un poquito más de tacto, por favor…
• No haga preguntas tipo: ¿ese cuadro está torcido? ¿será que cambiamos las cortinas?¿sigue tapado el baño?
• Contar chistes es la última faceta que queremos ver de un hombre en ese momento.
• No se le ocurra pararse y salir corriendo a bañarse como si lo hubiera vomitado un borracho.
• ¡Contrólese, por favor! Nunca serán divertidos sus gases y menos en esa situación.
• Suena absurdo, pero pasa: no se corte las uñas de las manos y mucho menos las de los pies.
• Otra tanda de preguntas que no valen en el pospolvo: ¿qué tal estuve? ¿has subido de peso?¿yo he sido el mejor con el que has estado?¿con cuántos hombres lo has hecho?
• No se quede callado, no prenda el televisor ni se ponga a leer.
• No tire el condón al suelo, tenga un poco de glamour.
• No la compare con su amante anterior, ella siempre tiene que ser la mejor. Si el performance de ella no es el ideal, no la critique.
• No abra la puerta de la habitación para que entre su mascota.
• No llore.
• No se levante a apagar la 'cámara escondida' para revisar si grabó todo.
• No se ponga a hacer flexiones de pecho o abdominales al lado de la cama. Tampoco diga "huy, con este polvo yo creo que bajamos 300 calorías".
• No le dé por traer Glade para echarlo por todo el cuarto.
• No se pare y diga que se acordó de su mamá y quiere ir a visitarla.
• Evite que le vean el músculo primo agotado.
• No se dé la bendición antes de dormirse.
• No se quede ahí, botado, rascándose las pelotas.
• No le dé por dar besos apasionados como si nada hubiera pasado. Recuerde, es un pospolvo.
• No prenda la luz.
• No sea indio y no le pida un taxi. Llévela a la casa, si quiere en taxi, pero acompáñela.
• No haga cara de preocupado ni pregunte: "¿Te estás cuidando?".
• No se limpie el sudor con la cobija.
• No se suene como si estuviera jugando fútbol, es decir, tapándose una fosa y luego otra.
• Si no se quitó las medias durante el polvo, ya no es el momento.
• No ofrezca disculpas.
• También es enfriador que "termine" y se dé media vuelta y se quede dormido como si la mujer fuera un cojín. Un poquito más de tacto, por favor…
• No haga preguntas tipo: ¿ese cuadro está torcido? ¿será que cambiamos las cortinas?¿sigue tapado el baño?
• Contar chistes es la última faceta que queremos ver de un hombre en ese momento.
• No se le ocurra pararse y salir corriendo a bañarse como si lo hubiera vomitado un borracho.
• ¡Contrólese, por favor! Nunca serán divertidos sus gases y menos en esa situación.
• Suena absurdo, pero pasa: no se corte las uñas de las manos y mucho menos las de los pies.
• Otra tanda de preguntas que no valen en el pospolvo: ¿qué tal estuve? ¿has subido de peso?¿yo he sido el mejor con el que has estado?¿con cuántos hombres lo has hecho?
• No se quede callado, no prenda el televisor ni se ponga a leer.
• No tire el condón al suelo, tenga un poco de glamour.
• No la compare con su amante anterior, ella siempre tiene que ser la mejor. Si el performance de ella no es el ideal, no la critique.
• No abra la puerta de la habitación para que entre su mascota.
• No llore.
• No se levante a apagar la 'cámara escondida' para revisar si grabó todo.
• No se ponga a hacer flexiones de pecho o abdominales al lado de la cama. Tampoco diga "huy, con este polvo yo creo que bajamos 300 calorías".
• No le dé por traer Glade para echarlo por todo el cuarto.
• No se pare y diga que se acordó de su mamá y quiere ir a visitarla.
• Evite que le vean el músculo primo agotado.
• No se dé la bendición antes de dormirse.
• No se quede ahí, botado, rascándose las pelotas.
• No le dé por dar besos apasionados como si nada hubiera pasado. Recuerde, es un pospolvo.
• No prenda la luz.
• No sea indio y no le pida un taxi. Llévela a la casa, si quiere en taxi, pero acompáñela.
• No haga cara de preocupado ni pregunte: "¿Te estás cuidando?".
• No se limpie el sudor con la cobija.
• No se suene como si estuviera jugando fútbol, es decir, tapándose una fosa y luego otra.
• Si no se quitó las medias durante el polvo, ya no es el momento.
• No ofrezca disculpas.
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