
La tensión agobiaba a todas
las personas, que desde el parque principal observaban como los antiexplosivos
hacían su trabajo. Los comerciantes dueños de los locales rezaban porque no
fuera a explotar tal “artefacto explosivo” y les dañara lo que construyeron con
tanto esfuerzo….
Minutos después, la Policía controló la
situación y procedió a trasladar éstos a una zona segura. Los espectadores
intranquilos se quedaron hablando de la situación y que quizás el atentado pudo
ser dirigido contra el alcalde Jhon Freddy Pimentel.
Los periodistas salieron de
inmediato en busca de la información y fue negada en diferentes ocasiones por
parte de los integrantes de la fuerza pública. Sin embargo, horas después se
conoció que el motivo por el cual no habían dado ninguna declaración ante los
medios de comunicación fue que la bomba era nada más y nada menos que el cadáver
de un perro que habían abandonado allí en una caja de helados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario