Para los que no conocen porque se emplea el término “mujeres manantial”, así se les conocen a las mujeres que en su estado de clímax, logran una excitación tan alta que su forma corporal de demostrarlo es eyaculando en bastante cantidad.
Hay miles de videos por internet o en las películas pornográficas en donde se muestra y hasta podemos pensar que se trata de un truco, la verdad es que no se trata de un truco visual ni de una invención. Según el blog solitario George, entre 6 y 36 por ciento de las mujeres experimentan estas emisiones, de las cuales se sabe desde antaño. En la Antigüedad, Aristóteles las estudió al igual que Hipócrates y Galeno, los padres de la medicina. También da cuenta de ello el milenario Kama Sutra, el libro de aprendizaje de amor y sexo de India. En el siglo XVII, cuando Gaspar Bartholin hizo importantes hallazgos sobre la anatomía de la mujer, el tema volvió a la palestra. En el siglo XIX, el asunto fue visto como señal de perversión, un estigma que Sigmund Freud reafirmó a su manera, al señalar, en su libro Dora, que los llamados “jugos del amor” femeninos eran otra manifestación de la histeria.
Otra polémica que se ha formado es que la eyaculación es un tema netamente masculino, pero a mi concepto esto hace referencia al machismo pues para nadie es un secreto que cuando las mujeres tienen un orgasmo como decimos vulgarmente “se vienen”. Muchos han opinado sobre el tema y se ha creado un estigma alrededor de “las mujeres manantial” por ejemplo, se dice que este es un tema de un porcentaje de mujeres solamente, yo refutó esta afirmación, pues por experiencia propia, se que al lograr llevar a una mujer a el llamado punto G (tema que trataremos es otra publicación) las mujeres experimentan un alto grado de excitación que al eyacular expiden un fluido vaginal casi como si se estuvieran orinando pues lo hacen a montones y hombres tengan cuidado porque ellas en este punto pierden toda su fuerza y si están paradas pueden caerse, como quien dice cójalas de una.
Por eso hombres o mujeres, si esto les llega a pasar no miren a su pareja como bicho raro, no hagan como en tiempos pasados en el que se pensaba que esta situación en algunas mujeres era producto de demonios o de personas anormales, esto es tan normal que si lo experimentan se darán cuenta personalmente.
Si les gusto el tema, dejen sus comentarios, este es un tema bastante extenso y podemos continuarlo si así lo desean.
NO HAGAN LA GUERRA HAGAN EL AMOR
foto tomada de: solitariogeorge.com
Hay miles de videos por internet o en las películas pornográficas en donde se muestra y hasta podemos pensar que se trata de un truco, la verdad es que no se trata de un truco visual ni de una invención. Según el blog solitario George, entre 6 y 36 por ciento de las mujeres experimentan estas emisiones, de las cuales se sabe desde antaño. En la Antigüedad, Aristóteles las estudió al igual que Hipócrates y Galeno, los padres de la medicina. También da cuenta de ello el milenario Kama Sutra, el libro de aprendizaje de amor y sexo de India. En el siglo XVII, cuando Gaspar Bartholin hizo importantes hallazgos sobre la anatomía de la mujer, el tema volvió a la palestra. En el siglo XIX, el asunto fue visto como señal de perversión, un estigma que Sigmund Freud reafirmó a su manera, al señalar, en su libro Dora, que los llamados “jugos del amor” femeninos eran otra manifestación de la histeria.
Otra polémica que se ha formado es que la eyaculación es un tema netamente masculino, pero a mi concepto esto hace referencia al machismo pues para nadie es un secreto que cuando las mujeres tienen un orgasmo como decimos vulgarmente “se vienen”. Muchos han opinado sobre el tema y se ha creado un estigma alrededor de “las mujeres manantial” por ejemplo, se dice que este es un tema de un porcentaje de mujeres solamente, yo refutó esta afirmación, pues por experiencia propia, se que al lograr llevar a una mujer a el llamado punto G (tema que trataremos es otra publicación) las mujeres experimentan un alto grado de excitación que al eyacular expiden un fluido vaginal casi como si se estuvieran orinando pues lo hacen a montones y hombres tengan cuidado porque ellas en este punto pierden toda su fuerza y si están paradas pueden caerse, como quien dice cójalas de una.
Por eso hombres o mujeres, si esto les llega a pasar no miren a su pareja como bicho raro, no hagan como en tiempos pasados en el que se pensaba que esta situación en algunas mujeres era producto de demonios o de personas anormales, esto es tan normal que si lo experimentan se darán cuenta personalmente.
Si les gusto el tema, dejen sus comentarios, este es un tema bastante extenso y podemos continuarlo si así lo desean.
NO HAGAN LA GUERRA HAGAN EL AMOR
foto tomada de: solitariogeorge.com
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