El paso a paso de los errores cometidos
Por: Luis Fernando León Marín
Artículo de Opinión
Es
muy gratificante saber que Jamundí da un espectáculo tan grande como el que se
dio ayer en el concierto joven de la feria y por esta razón felicito a sus
organizadores. Sin embargo, A pesar que vi mucho joven muy contento, sólo me
queda la sensación que esto es un desorden de feria.
Errores
logísticos, de seguridad, falta de civismo, falta de autoridad, y mal
comportamiento fue una de las tantas cosas que se evidenciaron en el primer día
de la feria de Jamundí.
Policías agredieron
El
primer error que se cometió fue dividir localidades cuando se supone que era un
concierto gratuito, y la localidad de adelante habían personas vendiéndola.
Segundo, el irrespeto de policías bachilleres: lamentablemente me tocó discutir
con dos de ellos porque en el momento de los desordenes cogieron las sillas y
se las tiraron a las personas, cuando les solicite que no lo hicieran me
respondieron con grosería que “ellos no se iban a dejar agredir” y me tocó
quitarles las sillas de la mano y hasta les pegaron con el bolillo a personas
que estaban siendo empujados por los de atrás. El tercer error y quizás el más
grande fue la falta de autoridad: siempre se mantuvo la amenaza de acabar con
el concierto si no había buen comportamiento, pero a los instantes volvían a
prender la música a pesar que seguían los desordenes, al alcalde le faltó
arrodillarse pidiéndole a los jóvenes civismo, pero ellos solo le respondían
con gritos ‘Calvo’.
Concejo atacó
Otro
de los grandes errores fue la falta de logística. Da la impresión que no
midieron el impacto de este gran evento y en el lugar había muy pocos policías que
no pudieron controlar a las personas. Mujeres embarazadas, niños, y demás
tuvieron que ser retiradas del lugar por el mal comportamiento del público. En
su cuenta de Facebook la concejal Sandra Calambas Yules argumenta que la señora
Martha Naranjo, directora de la feria no asistió a la Corporación donde
pretendían hacer control de las medidas que se implementarían. “Exceso de marihuana y desorden. Ahora entiendo por que
la señora Marta Naranjo no quiso presentarse al llamado que hicimos los
concejales: porque no tenía todo bajo control como se estaba ufanando. Show de
hijueputasos el protagonizado por Ñengo. La prepotencia de la señora no le
permitió escuchar sugerencias o recomendaciones que queríamos hacerle”, dijo la concejal
Hubo robos
Tampoco
voy a defender a muchos desadaptados que se cogieron el evento de ruana fumando
marihuana, y tumbaron vayas a propósito sin importarles golpear a mujeres o
niños que se encontraban en el lugar, cabe resaltar que no era solo gente de
Jamundí. Y como si fuera poco, las personas lograron llegar a lo más cerca de
la tarima y en la parte de abajo ubicaron llamas y a pesar que la gente estaba
allí no les importó y las prendían, muchas veces uno de los presentadores
solicitó prenderlas sin haber artistas en tarima (parece que le gustaba ver
como se quemaba la gente). La concejal también afirma que fue robado un video
beam de al lado de la tarima y era lógico porque muchos de estas herramientas
las dejaron sin protección porque no había logística.
“Mucho pato en la tarima”
“Mucho pato en la tarima”. Esta fue la frase que pronunció el alcalde
varias veces, pues debido a la falta de logística, la gente hasta les subió
asientos y se instaló en tarima y en muchas oportunidades la misma policía
ayudaba a subir a las personas que no tenían que ver con el show. El trato a la
PRENSA nuevamente fue la peor, pues tal como ocurrió el año pasado, no fueron
atendidos por nadie y fuera de eso en el lugar que estábamos ubicados tuvimos
que quitarnos por la avalancha de personas que se agolparon para estar cerca de
la tarima.
Felicitaciones y regaño
Este
artículo de opinión no es para atacar a nadie, simplemente esperemos que el día
de hoy tomen en cuenta dichas recomendaciones, y a las personas que
protagonizaron desordenes les pedimos civismo. Finalmente el alcalde Pimentel
intentó dar a Jamundí un buen espectáculo pero se vio empañado por la mala
organización.